-
Arquitectos: Daniel Mayo, Agustín Marí, Pablo Vázquez
- Área: 1000 m²
-
Fotografías:Jabalístudio, Amanda Glez
-
Proveedores: Varaschin
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Situado en el virgen Valle de Guadalest, un entorno de alto valor paisajístico a 50 minutos de Alicante, VIVOOD Landscape Hotels, la red pionera de destinos turísticos de diseño sostenible que este verano inauguraba el primer hotel paisaje de nuestro país, ha supuesto un reto tanto arquitectónico como paisajístico, así como a nivel servicios.
Un reto que comenzaba por ofrecer todas las comodidades de un hotel de lujo en plena naturaleza, así como por suponer una innovación en arquitectura modular integrada en el paisaje a través de sus 25 suites de diseño independientes, un restaurante & lounge bar, una piscina panorámica y varias terrazas y jacuzzis exteriores privados.
Así, VIVOOD se consolida como una nueva cadena hotelera diseñada y gestionada por arquitectos, preocupados por la creación de espacios focalizados en el diseño de un nuevo concepto, una experiencia para el futuro huésped que vivirá ese lugar. Un lugar de evasión para el viajero que busca vivir nuevas sensaciones de calma y exclusividad.
Todos los elementos integradores del concepto, desde el entorno, el paisaje, las vistas, la arquitectura, el diseño interior, la piscina, hasta los jacuzzis, han sido diseñados con el objetivo de construir un hotel con encanto especial, con ese aura. El ambiente más puro de silencio y tranquilidad para lograr la evasión: su verdadero valor diferencial.
VIVOOD nace así como un lugar para la desconexión y se proyecta basándose en las premisas básicas del concepto Landscape Hotel:
1.Búsqueda de un contacto directo, físico y visual con el entorno, el cual es posible gracias a los grandes ventanales dispuestos en cada uno de los módulos construidos, tanto edificios de zonas comunes como habitaciones, y tanto en la estancia principal como en el baño.
2.Fomento de un sentimiento de aislamiento y exclusividad. Para ello, las habitaciones se materializan como módulos independientes y dispersos en un extenso entorno natural no acotado, donde cada una de ellas dispone de una superficie asociada no inferior a 1500 m2.
3.Los módulos se acomodan al terreno sin alterar su topografía, incidiendo en ella de un modo puntual mediante un sistema de cimentación no agresivo y reversible.
4.Se conserva y restaura el paisajismo del lugar utilizando vegetación autóctona.
5.El diseño arquitectónico del hotel ha sido desarrollado con el fin de fomentar la independencia e individualidad de cada una de sus habitaciones, desde donde contemplar el paisaje sin ser visto. Así, a éstas se accede desde los caminos dispuestos en su parte posterior, desde donde nadie puede observar el interior de los alojamientos.
6.La disposición urbanística de las habitaciones se desarrolla en torno a una espina central que articula y arma los diferentes caminos de alojamiento de uso exclusivo de los huéspedes de dichos módulos, garantizando así el máximo silencio.
7.El proyecto se materializa mediante la utilización de sistemas constructivos sostenibles y correctamente integrados con el medio, destacando la utilización y combinación de madera y viroc negro.
8.Control de la iluminación exterior. Todo el hotel se proyecta con una iluminación de bajo consumo indirecta, controlada con puntos de luz bajos. Elementos que orientan en la vida nocturna pero que no inciden en el ambiente ni producen una contaminación lumínica.